"Movimiento y postura, las dos dimensiones"

El movimiento

Los científicos han demostrado que los movimientos que despliega el ser humano, desde que nace, le llevan a establecer conexiones neurológicas cerebrales. ¿Cómo lo hace?, pues bien, cada movimiento involucra una serie de músculos que reciben y envían estímulos a través del sistema nervioso que en una zona del cerebro en especial van creando nuevas conexiones neuronales, algo así como si se tratara de crear nuevos caminos para llegar a cierta meta; todo esto para lograr sortear los retos que nos presenta el día a día.

Las nuevas conexiones establecidas quedan como parte del repertorio personal de cada uno, para siempre. Caminar, correr, saltar, rodar, empujar, jalar, levantar entre otras son actividades indispensables para el desarrollo de la dimensión física de los niños y en general del ser humano de toda edad; por esto es vital que siempre tengamos la posibilidad de expresarnos y explorar a través del movimiento.

Las nuevas conexiones son la base del aprendizaje entendido como la oportunidad de adquirir o descubrir nuevas maneras de hacer las cosas. Paul Dennison creador de la Gimnasia cerebral describe las funciones de las tres dimensiones del cerebro: Lateralidad, Centralidad y Enfoque y menciona que cuando hay un bloqueo en alguna de estas dimensiones, no fluye la información y se produce a la larga una discapacidad de aprendizaje.

Un bloqueo puede producirse por stress, cuando el cerebro percibe que hay una amenaza significativa y tiene que desplegar todas sus facultades bloqueando algunas áreas y concentrando su actividad en aquellas que le permiten garantizar la integridad de sus sistemas. Por ejemplo, si el cuerpo no tiene los suficientes nutrientes o un nivel adecuado de hidratación produce una reacción de alarma que moviliza los sistemas de supervivencia bloqueado los que no son indispensables en el momento. Un stress continuo impide un buen aprendizaje ya que el cerebro está ocupado resolviendo la situación de emergencia planteada por el stress. La actividad física así como también, en este caso, tomar agua y alimentarse bien, ayudan a equilibrar el cuerpo armonizando los diversos sistemas para que fluya la información.

La Postura

Así como el movimiento tiene una relación directa con el funcionamiento cerebral también la postura la tiene, pues involucra un estado armónico corporal propiciado con alguna finalidad. El cerebro es un órgano muy complejo que funciona en el marco de los condicionamientos adquiridos que constituyen los hábitos y reacciona fielmente a las indicaciones que le damos. Por ejemplo si adopto una postura física de descanso el cerebro “lee” la indicación del momento para relajarse y bajar el nivel de atención, reduciendo el estado de alerta para el acopio de información intelectual. Si mi postura es de atención, vale decir con la espalda bien apoyada sobre el respaldar de la silla, ambos pies colocados sobre el piso, los brazos colocados relajadamente sobre el regazo o sobre la carpeta, la mirada dirigida hacia el interlocutor (o expositor), entonces mi mente estará enfocada en recibir la información que le están transmitiendo. Si en casa decido descansar, mi cuerpo adquirirá un estado de relajamiento que le indicará a mi cerebro que disminuya el alerta de atención y vendrá la sensación de sueño. Esto explica por qué estudiar echado en la cama es menos eficiente que hacerlo sentado haciendo uso del escritorio. Observa las indicaciones que das a tu cerebro, las posturas que adoptas, los nutrientes que ingieres, la cantidad de agua que hidrata tu sistema, la cantidad de ejercicio que haces o dejas de hacer.

Ambas dimensiones “movimiento” y postura” son la clave que nos permite una mayor eficiencia en cualquier actividad de nuestra vida diaria.